I PAD

Después de muchos meses de pensarlo e incluso estar en contra de comprar un I pad he caído en la tentación. Siiii caí en la tentación de manera que me siento un poco mal. La verdad es que hace solo unos meses le decía a todo el mundo que no me gusta como las compañías de tecnología te obligan a comprar cosas que realmente no necesitas. En ese dimensión estaba el Ipad para mi y me enorgullecía decir que no lo quería tener.

Bueno, paso un tiempo y mi hermano Lucho lo compro y realmente me impresiona lo feliz que estaba con su I pad. Tanta alegría tenia y hablaba tan bien de su nuevo juguete que le comencé a preguntar si era el nuevo vendedor de este producto en el Ecuador y que cuanto era su porcentaje de ganancia por las nuevas ventas...

Ahora en Nueva York fui definitivamente a una tienda increíble de Apple y no pude contenerme y compre este aparato. Al principio pensé que había sido un error, pero comencé a entender que no era una computadora sino un dispositivo de entretenimiento personal, donde puedes tener tu música, fotos, libros, notas, mapas, guías de turismo, internet, etc. todo esto en una pantalla digital que con solo un toque con el dedo hace todo.

Estoy contento con mi compra, al punto que ya tengo mi Biblia, liturgia de la horas y muchos otros libros espirituales y estoy seguro que si lo uso de manera apropiada, puede ser realmente un gran instrumento para hacer mucho bien a mi alma y a otras personas.