Estoy feliz ya que es mi tercer labrador en mi vida. El primero fue Shadow quien fue mi fiel compañero por 12 años. Después de la calle apareció Blacky. No tengo idea la edad que tenga, ya que la encontramos en la calle. Lo que si se es que es una hermosa perra y muy dulce. Seguro Blacky ya tiene su edad ya que toda la parte baja de su hocico esta llena de canas. Mi Blacky tiene diabetes y esta ciega, aun así ella es una dulzura y camina con alegría por todo el jardín.
Ahora se suma a mi familia mi segunda hija pequeña, Manuela. Les recuerdo que Rafaela mi gata loca es mi primera hija de sangre... y Manuel es su nueva hermanita. Toda esta relación entre Rafaela y Manuela comenzó de manera interesante pro hasta ahora debo decir que se llevan como perros y gatos. Espero que esto en el futuro cercano mejore por el bien de toda la familia.
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