A media mañana, nos fuimos con Ana, Migue, Lucy y las niñas a Nadar. El día no estaba muy bueno y de hecho mientras estábamos en la piscina nos cayo un tremendo aguacero.

Bueno, terminó la lluvia, almorzamos y nos vestimos. Al llegar a mi carro, para regresar a la casa, vi algo terrible! Me había olvidado de cerrar el quema cocos y por allí entro el agua del aguacero dentro de mi carrito.
Para hacer el cuento corto, al llegar a casa, me pase horas con la secadora de pelo y todas las toallas de mi casa, tratando de solucionar este desastre mundial. Migue me ayudo mucho en este trabajo!
Que shunsho que soy! he aprendido una lección, cuando parece que va a llover debo CERRAR EL QUEMA COCOS!!!
Como Dios siempre quiere que aprendamos de nuestras vivencias, he tratado de entender cual es la enseñanza de esta y les comparto algunas ideas: Primero no debemos dejar que las cosas malas que nos suceden nos dañen el corazón. Segundo, las cosas son cosas y debemos mantener la perspectiva adecuada frente a su importancia y como nos afecta. Tercero, no debo apegarme tanto a las cosas materiales y valorar mas a las personas que amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario