De la experiencia que tengo y de lo que he leído de amigos sacerdotes exorcistas, la película es bastante buena y bien lograda. Claro que Hollywood exagera un poco en las transformaciones físicas de los poseídos, pero el resto es bastante real. Otro tema que leí de mi amigo el padre Fortea, es que el siendo exorcista por muchos años, jamas ha tenido información de que un exorcista tenga una posesión.
El mensaje final de la película es que todos tenemos dos opciones en la vida y solo dos. Podemos escoger a Dios o al diablo. Esto lo podemos hacer consciente o inconscientemente. Lo ideal es que aceptemos a Dios con toda nuestra conciencia y corazón, para amarlo, ser feliz en esta vida y durante la vida eterna en el cielo.
Para tener a Dios en el corazón, basta que inicies con pequeñas cosas. Lo primero y mas importante es estar en gracias de Dios, eso significa confesado con un sacerdote. En gracia debes recibir la Eucaristía los domingos o mas frecuentemente si te es posible. También en la mañana saluda a Dios con un padre nuestros y un Ave María y ofrecerle el día que esta por iniciar. Trata de recordar a Dios durante el día, al ver su creación o a los hermanos que tendremos la fortuna encontrar. Al llegar la noche da gracias a Dios por todo lo que ha sucedido ya que todo tiene un sentido, incluso aquello que parece malo, es en si una gran bendición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario