Hoy ha sido uno de esos días donde las cosas no salen como uno quiere. Particularmente me refiero al trabajo. Tuve una reunión donde me entere que existen personas que realmente nos odian y quieren hacernos daño a los que trabajamos en nuestra empresa. Se esconden detrás de ideologías ecológicas extremas con agendas muy particulares.
Por ejemplo existe una señora que hace un par de años comenzó a acusarnos de ciertas contaminaciones ambientales que no eran ciertas. Conseguí el teléfono celular de dicha señora y le llame. Me presente y rápidamente me di cuenta que era una de esas personas muy intensas con las cuales es difícil tener una conversación. De todas maneras le explique que estaba mal informada y que le invitaba para que conozca lo que hacemos con responsabilidad social y ambiental en nuestra empresa y que de esta manera vería que no es verdad lo que ella decía de nosotros. Contesto de manera muy rápida: ¨Sobre mi cadáver visitare su empresa¨.
Quien entiende a estas personas? Dicen cosas que no son verdad y no desean ni siquiera visitar lo que ellas están seguras que esta mal. Claro esta que si nos visitarían, sus ideas cambiarían inmediatamente. Me pregunto: Por qué hacen lo que hacen? Por qué atacan sin pruebas? por que mienten? Por qué no tienen ningún interés de conocer la verdad?
Después de mucho tiempo de pensar estas preguntas me di cuenta que estas personas tienen una agenda que no es necesariamente ambiental o social. Lo hacen por protagonismo y posiblemente para obtener recursos economicos de fundaciones internacionales que buscan personas que hagan ruido en estos temas. Incluso escuchando sus propuestas me parecen que son mas comunistas, por estar en contra de todo desarrollo empresarial, que ecologistas.
Que difícil se me ha hecho comprender que existan personas así. Me duele el corazón tener que relacionarme con este tipo de personas, pero como Católicos, debemos saber que tenemos que amarlos como hermanos. Jesús nos enseño que no hay virtud en amar a las personas que nos aman, que la verdadera virtud del amor, nos dijo, esta en amar a los que no nos aman. Este pedido de Dios no es fácil cumplir si tratamos de hacerlo con nuestras fuerzas, por eso debemos orar mucho para pedirle su caridad y fortaleza para lograr amar con plenitud a todas las personas.
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