BICICLETA, MISA, CEVICHE Y LLUVIA EN QUITO

Después de una semana intensa de trabajo, por fin puedo hacer algo de ejercicio y dedique unos 45 minutos y 550 calorías a montar bicicleta. Tengo un rodillo que me permite poner mi bicicleta sobre el y la transforma en una bicicleta estática. Este rodillo hace que el entrenar ciclismo sea mas fácil y seguro. Solo imaginate lo que seria salir a las carreteras de mi Ecuador en bicicleta de manera seguida. Estoy seguro que todos sabemos que ni en carro estamos protegidos, mucho menos nos respetarían sobre un par llantas.

Después corrí a misa y tuve la fortuna de confesarme. Siempre es reconfortante el poder pedir perdón a Dios sobre las cosas que uno hace mal y me gusta que el sacerdote se da el tiempo para dar consejos y así ayudar a que tu alma se recupere de los errores cometidos. Algo que me dijo y me gusto mucho es que Dios quiere que seamos libres y que el pecado nos hace esclavos y por ende infelices.

Para el almuerzo decidimos comprar un rico ceviche de camarón. A los tiempos que me como con tantas ganas este cevichito. La verdad es que lo he disfrutado muchísimo. Adicionalmente me comí unas empanaditas de verde, que estaban buenísimas.

En la tarde, ya en la casita, he estado viendo películas mientras sigue lloviendo en la capital de los Ecuatorianos. Me gusta cuando hace frío y estas dentro de casa tapado con una cobija y viendo una película en la comodidad de un suave sofá.