EL MATRIMONIO

El matrimonio es un sacramento y eso significa que es un regalo de Dios para la felicidad de las parejas. Pero lamentablemente en los tiempos actuales nos hemos olvidado el elemento principal del matrimonio, el amor!

El amor bien entendido es totalmente distinto al querer. Has notado con que facilidad le decimos a nuestra esposa/o que le queremos mucho. Esto bien entendido es un sentimiento un tanto egoísta, estamos diciendo lo que yo quiero. El amor es diferente, el verdadero amor es el dar sin esperar recibir. Esto puede sonar un poco utópico, pero es la realidad.

Veamos la diferencia entre el querer y el amar en el matrimonio. Cuando te casas queriendo, las personas esperan que les hagan felices. Si esto no sucede en un tiempo razonable, se quieren divorciar, con la excusa de que no han recibido la felicidad que habían soñado. eso en si es bastante egoísta.

Cuando te casas amando de verdad y comprendiendo el amor matrimonial que Dios quiere para ti y tu esposa/o, te casas con la convicción de hacer a tu pareja la persona mas feliz del mundo. Imagina que los dos entiendan el amor desde esa perspectiva, entonces esposa y esposo vivirían su relación tratando cada uno de hacer feliz al otro y por ende se harían felices los dos.

Aunque parece poca la diferencia, realmente es una diferencia esencial. Preguntate en tu relación actual. Estas esperando que te hagan feliz? o estas haciendo todo lo posible por hacer a tu pareja la persona mas feliz del mundo? Piensalo y quizás puedes encontrar la manera de mejorar tu relación si decides amar a tu esposa/o como Dios quiere que nos amemos.