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jueves, 3 de febrero de 2011

UN JUEVES CON ALGUNAS COSAS DISTINTAS

Hoy fui al trabajo como todos los jueves, pero en la mañana empece a orar con mas amor, después de la visita del misionero Elías. Siempre me renueva cuando algún misionero muy santo llega a mi casa y me cuenta su vida y comparte lo que sabe de Dios. Elías particularmente es un hombre muy espiritual. Que interesante saber que ser espiritual significa que se ama. En otras palabras, mientras mas espiritual es una persona, ama mas. Y esto en esencia es la enseñanza de Jesús, el amor!

Tuve muchas reuniones, últimamente estoy viendo mucho a Marco y Fabian y por alguna razón ya no se si ellos me están visitando en mi oficina o si yo les estoy visitando a ellos en la suya.

Almorcé en la casa de mi mama. Mi papi estuvo arreglando algunas cosas en su oficina de la casa y me alegro ver como estaba arreglando su Ipad. Me impresiona su capacidad de aprender. A pesar de su años, mantiene el entusiasmo para hacer mil cosas. Es increíble su energía y capacidad. Adicionalmente tienen un gran corazón.

Durante el riquísimo almuerzo, llego el padre Sabedra. Es salesiano y ya había tenido el gusto de conocerlo. Hablamos obre muchas cosas y al final me pidió que le ayude con un apostolado para jóvenes universitarios. La verdad es que estoy muy cansado y dudo mucho que lo pueda hacer. He decidido tomar un año sabático con respecto a liderar actividades de apostolado. Bueno ya vernos lo que Dios quiere.

En la tarde mas reuniones y después a visitar un amigo que tiene su esposa muy enfermita. La idea era compartir con ella la buena nueva de Jesús y darle esperanza y amor para que enfrente la dura situación que están atravesando. Me impresiono mucho los ojos de Sylvia. A pesar de que ya no puede hablar y moverse, tenia un brillo en sus ojos muy particular. Estoy seguro que ella tiene una cercanía con Dios muy especial. Al final de la visita oramos un poco y creo que Dios obro de tal manera que se quedaron contentos con la visita. Espero que estos buenos amigos puedan continuar su oración familiar todos los días aunque sea por unos minutos.

Llegue a casa tarde y mi amadisima esposita me estaba esperando con comida rica. Que bueno es llegar a casa y tener al amor de tu vida recibiendote con amor. En si el matrimonio debería de ser siempre así, lleno de amor y comprensión.

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